Macro

Banco Mundial mantiene su pronóstico de que la economía chilena crecerá 1,8% en 2024

El organismo explicó que durante este año el país regresará a su tasa de crecimiento tendencial y apuntó a que en medio de la transición energética el aumento de la demanda de cobre y litio, junto a la producción de hidrógeno verde “pueden contribuir al crecimiento a largo plazo”.

Por: Amanda Santillán / Gráfico: Ignacio Flores P. | Publicado: Martes 9 de enero de 2024 a las 11:40 hrs.
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El Banco Mundial mantuvo su proyección para la economía chilena para este año y el próximo. 

De acuerdo a su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo reafirmó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile tendría una expansión de 1,8% en 2024 y de 2,3% en 2025, misma perspectiva que anunció en octubre. 

Explicando que durante este año el país regresará a su tasa de crecimiento tendencial, apuntó a que en medio de la transición energética el aumento de la demanda de cobre y litio, junto a la producción de hidrógeno verde “pueden contribuir al crecimiento a largo plazo”.

Esto, en un contexto en el cual la región también vería una recuperación gradual, proyectando un crecimiento de 2,3% para este año y de 2,5% en 2025. Si bien sostuvo que en América Latina se mantienen los efectos de las restricciones monetarias en el crecimiento, espera que su impacto se atenúe. 

Además, anticipa que con la caída de la inflación, los bancos centrales bajen la tasa de interés, “lo que reducirá los obstáculos al aumento de la inversión”.

En el caso de los países vecinos, el Banco Mundial señala que sus perspectivas son dispares: Argentina tendría un crecimiento de 2,7% en 2024 y de 3,2 en 2025; Brasil de 1,5% y 2,2%, respectivamente; Colombia de 1,8% y 3,0%; Perú de 2,5% y de 2,3%; y Uruguay 3,2% y 2,6%. 

“A largo plazo, la región deberá enfrentar desafíos persistentes. El potencial de crecimiento económico está disminuyendo en el contexto de la desaceleración de la productividad total de factores y el envejecimiento de la población”, dice el informe.

En cuanto a los riesgos, se apunta a la escalada de las tensiones geopolíticas, con énfasis en Medio Oriente, ya que podría perturbar los mercados energéticos y provocar un alza de los precios del petróleo. También se señala a los fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático, que amenazan a sectores como la agricultura, la energía y la pesca.

Además, se indica que la persistente inflación básica de las economías avanzadas podría mantener elevadas las tasas de interés por un período prolongado y que una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china podría tener importantes efectos secundarios en la demanda externa, lo que afectaría las exportaciones de productos básicos de la región.

Crecimiento mundial

Para el crecimiento mundial, el organismo proyectó que experimentaría una desaceleración por tercer año consecutivo. El PIB mundial alcanzaría 2,4% este año, casi tres cuartos de punto porcentual por debajo del promedio de la década de 2010. 

En el caso de las economías en desarrollo, crecerían 3,9% en 2024, lo que es más de un punto porcentual por debajo del promedio registrado en la década anterior. Misma tendencia que mostrarán los países de bajos ingresos, con una expansión de 5,5%, mientras las economías avanzadas crecerían 1,2%. 

Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas”, advirtió Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial. 

Apuntando a que el crecimiento a corto plazo “seguirá siendo débil y llevará a que muchos países en desarrollo, sobre todo los más pobres, caigan en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a los alimentos para casi una de cada tres personas. Ello obstaculizará los avances en muchas prioridades mundiales. Todavía existen oportunidades para cambiar el rumbo. En este informe se ofrece un camino claro a seguir: se detalla la transformación que se puede lograr si los Gobiernos actúan ahora para acelerar la inversión y fortalecer los marcos de política fiscal”.

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